Esta receta es espectacular por su delicioso sabor y porque son de las que dan el pego y todo el mundo cree que has estado todo el día para hacerla.
Nada más lejos de la realidad porque apenas tardas unos minutos en prepararla y poco más en hornear.
La primera vez las ví en el blog de Carmen El pucherete de Mari y desde entonces los he hecho un montón de veces
Ingredientes:
1 plancha de hojaldre
125 grs. de almendra molida
50 grs. de azúcar
50 grs. de mantequilla
3 yemas de huevo
1 chorrito de brandy
Estiramos el hojaldre con el rodillo si es de los que vienen congelado en una plancha gordita.
Cortamos con un cuchillo afilado en pequeños cuadrados ó rectángulos del tamaño que más nos guste
6x6 cm ó 6x8 cm aprox. es un buen tamaño para piezas individuales. Quedan muy bonitos ovalados,
pero se desperdicia parte del hojaldre.
Apartamos la mitad de los cuadrados que servirán para la parte superior y les hacemos unas pequeñas incisiones con el cuchillo.
Mezclamos en un bol la almendra con el azúcar, el chorrito de brandy, la mantequilla blandita y dos de las yemas de huevo.
Unimos todo bien en una masa homogénea.
Batimos la yema de huevo restante y con ayuda de un pincel pintamos en la otra mitad de los cuadrados de hojaldre una especie de marco en el borde que ayudará a sellarlos luego.
Depositamos una cucharadita de masa de almendra en el centro de cada uno y tapamos con otro de los cuadrados que teníamos apartados.
Presionamos ligeramente en los bordes con un tenedor para que pegue bien con el huevo y terminamos de pincelar por encima con más huevo batido.
Horneamos a 180 grados durante unos 15 minutos hasta que se doren un poco.
Sacamos, dejamos enfriar un poco y espolvoreamos con abundante azúcar glass.
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